Una alimentación adecuada y balanceada contribuye a la prevención de enfermedades y a la recuperación de la salud.
Con el propósito de brindar una alimentación adecuada y balanceada que contribuya a la prevención de enfermedades y a la recuperación de la salud, las y los profesionales de la nutrición del IMSS San Luis Potosí, preparan en promedio 1 millón 329 mil 429 porciones de comida al año, diseñadas para atender las recomendaciones y tratamiento de pacientes en hospitalización y para el consumo del personal en diversas unidades médicas. informó Donaji Amparo Velázquez Berdon, Coordinadora de Nutrición de la Jefatura de Prestaciones Médicas.
Señaló que tal número de porciones equivalen a procesar de manera mensual, 63 mil 994 kilos de alimentos, los cuáles responden a las recomendaciones del médico tratante, así como a la etapa de la vida en la que se encuentre el paciente. “debemos considerar los tipos de alimentos que son necesarios consumir en el caso de pacientes con diabetes, hipertensión, con enfermedades oncológicas, entre otras, así también para la dieta del personal institucional que labora en las unidades hospitalarias”, indicó.
Expuso que, el personal de nutrición otorga un servicio integral en beneficio de la población derechohabiente; entre las diferentes acciones que desempeñan, consisten en brindar orientación alimentaria, valoración nutricional a pacientes con enfermedades crónicas; recomendar el menú nutricional acorde con el tratamiento médico, asimismo, impartir talleres para la adopción de un estilo de vida saludable, participar en el diagnóstico de salud en cuanto a las enfermedades crónicas.
Velázquez Berdon, informo que, un nutriólogo no solo es el encargado de hacer planes de alimentación para perder peso, que es la encomienda que más se suele escuchar, sino que son un pilar en la salud de las personas, desde el nacimiento a la etapa de la vejez.
Señaló que, para lograr cubrir las necesidades nutricias de la población de manera segura, es necesaria la guía de un nutriólogo que oriente, evalúe y enseñe a la población sobre el adecuado estado nutricional para cada edad, estado fisiológico y actividad física, con la finalidad de que la población y sobre todo la vulnerable, genere conocimientos reales sobre los buenos hábitos de alimentación, logrando estilos de vida saludables.